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Las casas con perro... huelen a perro.

By 6:57 , ,

Las casas con perro huelen a perro, de igual forma que dónde hay una jirafa o un rinoceronte... huele a jirafa y rinoceronte.
Ya, ya sé. Hay humanos que huelen peor que los perros, mucho peor y no por eso nos echamos las manos a la cabeza, o ... quizás sí.
Hace un par de meses, un tornillo de mi cabeza se aflojó ligeramente. Quizás lo perdí haciendo deporte o eligiendo tomates maduros para hacer gazpacho, no sé...
y mi mente y cuerpo fueron invadidos por un instinto maternal canino de una manera... irresistible.




Siempre me han gustado los perros. Desde bien pequeña he tenido la suerte de disfrutar de diversos perrillos en casa de la abuela, que los cuidaba y los niños de la familia podíamos disfrutarlos los fines de semana y en verano.
Estaba el perro "Toni", un chucho blanco y negro, pequeñajo y desgarbado al que llamabas y se escapaba corriendo... Sólo pensaba en perseguir a todas las perras en celo de la localidad, era infiel, poco cariñoso y el prototipo de "chuloplaya", por buscar un adjetivo equivalente a los humanos.
Le faltaban las gafas de sol oscuras, el gin tonic con frambuesa y cardamomo y el mercedes esperando a la puerta... patético perro!!! reconozco que la marca de coche "Mercedes" me parece especialmente hortera, no puedo evitarlo ( ¿Se nota que no tengo pelos en la lengua no??? Perdonadme los que la habéis elegido pero yo... no puedo con ella mientras estén los diseños de Audi, Mini y Jaguar, que me chiflan!!) Mercedes es la marca que eligen los toreros, y los emigrantes que ganan cuatro perras para mostrar externamente sus triunfos, los traficantes, los que comen una lata de sardinas porque no da para más la cosa, pero, eso sí, su mercedes en la puerta!!!




También estuvo el perro "Ruso", un elegante asilvestrado tricolor cariñoso y fiel que adoraba a los niños y siempre estaba dispuesto a recibir mimos y caricias de los pequeños, incluso a soportar que lo utilizásemos como pony.
El pobre "Ruso" nunca protestaba y era el primero en apuntarse a los juegos infantiles de toda la colección de primos.
Fue el toro en las corridas de toros, jugó al escondite, a las casitas y a los médicos y enfermeras...
Fue un perro feliz y longevo que disfrutamos mucho y sigue grabado en mi memoria como si todavía tuviese 10 años.




La mejor de todas, sin lugar a dudas fue la perrita "Pecas" ( que curioso, como el perro de Esperanza Aguirre!!!)
Esa perrita pastor alemán fue la estrella de la familia. brillaba con luz propia.
Inteligente, despierta, expresiva, curiosa, con mucha personalidad, simpática, juguetona, noble, ocurrente, graciosa, guapa a más no poder y chula, reinona, fantástica, irrepetible... 
Me faltan los adjetivos para describir a "Pecas" y los recuerdos que guardo de esos veranos en el campo y en la playa disfrutando de su compañía y cariño... son imborrables.
Coincidieron con mi adolescencia, una etapa especial en la vida de todos los niños y niñas...
¡Cuántas cosas le habré contado yo a mi perrita "Pecas"! Ella me miraba, se subía a mis hombros y casi me tiraba al suelo con lo que pesaba y lo flacucha que yo era...
y todos los problemas de adolescente se esfumaban por arte de magia....
Olvídate, me decía con sus ojos. la vida son dos días y hay que aprovecharla. 
Vamos a echarnos unas carreritas y a rebozarnos en barro y tierra.... y allá que íbamos las dos!!!




Doy gracias por haber podido comprar al pequeño "Lufus". 
No ha sido una decisión tomada a la ligera. He sopesado los inconvenientes y ventajas de comprar un perrito, de aumentar la familia.
Soy perfectamente consciente del trabajo y responsabilidad que supone adquirir un ser vivo y hacerte responsable de su crianza y bienestar.
Una vez tomas esta decisión debes asumir todas las responsabilidades que conlleva la crianza de un perrito durante varios años.




Fuimos al criadero que me habían aconsejado y buscamos diversas opciones de perritos. barajamos varias razas: Carlino, bichón maltés, chihuahua, pomerania... Varias, insisto.
Pero la que menos me esperaba... fue la elegida.
"Lufus" me miró con carita de ternura, con sus ojos me dijo lo que yo necesitaba escuchar y tuve que cogerlo entre mis brazos porque el lo pedía con su mirada y esa lengüita rosa irresistible a mis ojos.




Pasé de largo varias veces por su lado y nuestros ojitos se cruzaban, nos mirábamos,
hasta que me paré frente a él y pedí permiso para tomarlo entre mis brazos.
Fue "amor a primera vista".
Doy gracias a la vida por haber podido traerme a casa al pequeño "Lufus". Un perrito bebé que apenas cabe entre las manos, parece un peluchito, una monada.
Dulce, bueno, cariñoso, traviesillo, un "tigre peligroso", adorable!!!
Estoy contenta de que mis hijas puedan saber lo que es disfrutar de un ser vivo que da todo y no pide nada a cambio, es fiel a cambio de nada, sólo una mirada.
Sabrán lo que es tener un compañero de juegos que las recibe cuándo llegan del cole como si fuese el momento más importante del día, para él serán las más importantes, les hará las mayores fiestas con esos pequeños saltitos de alegría que da corriendo entre los pies ( eso que apenas lleva 48 horas en casa).




Espero ser la mejor dueña para "Lufus". Saber darle todos los cuidados y amor que un bichillo así necesitan y rodearlo del cariño y amor que él sin duda me devolverá con creces.
No sé si "habré perdido un tornillo", porque lo he traído a mi casa y sigo pensando que las casas con perro huelen a perro y es una responsabilidad y un trabajo añadido que, por supuesto, caen sobre mis espaldas.
Ahora mismo lo estoy mirando de reojo, aquí dormidito, apoyado sobre uno de mis pies y siento mi corazón lleno de alegría.
Estoy segura de no haberme equivocado y de que cuándo tenga que madrugar para salir a pasearlo... todos esos inconvenientes, habrán valido la pena!!!


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