Bienvenid@ a mi mundo !

SUSI.

By 17:39 , ,

Se llama Susi.
Es una osita  de peluche blanco, tamaño mediano, pelo extra suave y un lacito anudado al cuello de color marrón.
De peluche si. De los peluches bien hechos que se hacían antes, cuándo no había un chino en cada esquina.






Adornando la mejor estantería de peluches de marca del Corte Inglés, allí estaba ella. Resaltaba por su intensa blancura y sus ojillos dulces de botón.
Mi hija, que no levantaba un palmo del suelo, la vio, la tomó entre sus manillos, la abrazó y acarició una y otra vez y se enamoró de Susi.




Yo tenía 22 años y recuerdo ese día como si fuese hoy mismo.
Estudiaba la carrera y trabajaba duro.

No podía permitirme gastar aquella cantidad de dinero en un peluche Lo necesitaba para otras cosas.
Pero... ¿Cómo decirle a una niña pequeña que no podemos tener todo lo que deseamos?
Una de las primeras lecciones de vida... Quizás cruel, pero real.




Así que la tomé de la mano y volvimos a casa caminando en silencio. Yo pensando en mis cosas y ella pensando en las suyas.
Nos fuimos y Susi se quedó en su preciosa estantería.




El día siguió transcurriendo con sus avatares...

Pero yo no aparté ni un momento mi mente de aquella escena, de aquel peluche blanco luminoso que reposaba tranquilo en una estantería del Corte Inglés y de la cara triste de mi pequeña niña volviendo a casa tomada de mi mano en silencio sin aquel peluche.




 Esa tarde, al salir de mi trabajo, rompí mi hucha de niña de 22 años y volví a casa con aquella osita de peluche de la que mi hija se había enamorado y yo no podía permitirme.
Me sentí feliz.

Tenía pocos años pero para mí fue un mundo poder regalar a mi niña tanta felicidad.
Dejé las lecciones de vida para otro momento.
Y... sí. Imagino que ella ya sabe que no podemos tener todo lo que deseamos, incluso cuándo disponemos de dinero para comprarlo.




Por desgracia, las cosas más importantes que desea el ser humano no pueden comprarse con todo el oro del mundo. 
La salud, el bienestar, la felicidad, la compañía, la plenitud, la tranquilidad, el amor...
La vida se encarga de enseñárnoslo desde la más tierna infancia y es importante nuestra actitud para saber encajarlo.




Quien iba a decirme que hoy soy yo la que duermo abrazada a Susi y es Susi la que me da su calor de peluche con historia.
Necesitaba recordarlo y expresarlo por escrito.
Sólo yo sè por què.






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